viernes, 24 de febrero de 2012

Mitos y mentiras de los CV- (I)

Lo prometido es deuda.
El primer post "serio" (es un decir...) lo quiero dedicar a unos de los grandes mitos de la búsqueda de trabajo: El CURRÍCULUM VITAE.

Sus orígenes: Currículum es una palabra latina. La terminación nos advierte que es un diminutivo. Procede de la palabra "cursus honorum", que significa carrera, curso. En Roma se hablaba del "cursus honorum", entendido como "carrera profesional". Por tanto, currículum vendría a significar "carrerilla", "cursillo". Así puede pensarse que el "cursus" de los jóvenes, era sólo un "currículum", o carrera/curso menor, ya que por edad no podían aspirar a más.
En la Edad Media el currículum vitae (el "camino a seguir") estaba integrado por el "trivium" y el "cuadrivium" que componían las siete artes mayores o "liberales" (las que estudiaban los hombres libres): la Gramática, la Dialéctica, la Retórica, la Aritmética, la Geometría, la Astronomía y la Música. Esta estructura curricular se mantuvo en las universidades europeas hasta el siglo XVIII, entendido como el conjunto de las materias integrantes de los cursos que componen un nivel educativo y que se consagra en la consecución de títulos académicos.
Una aclaración para los más snobs: Esta locución es invariable en plural, por lo que decir aquello de "los currícula" en plural no es correcto, como tampoco lo es para aplicarle el género femenino. El plural correcto es "currículums". Por si quedan dudas: http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?lema=plural#1k



Hoy en día, el término se aplica a un documento, por lo general escrito, en el que se recoge el conjunto de experiencias educacionales, laborales y vivenciales de una persona, con la finalidad general de servir de baremo o valoración a efectos profesionales.

A ver, seamos claros. Un seleccionador, sea un consultor externo o un técnico  de la empresa oferente del puesto, necesita tener "algo" por donde empezar. No podríamos sentarnos al teléfono y tener una charla con trescientos catorce desconocidos, o citarlos a que vinieran a contarnos su vida. Necesitamos tener algo uniforme, comparable, manejable, y a poder ser, cómodo de leer. A veces, hay que leerse doscientos o trescientos currículums, y eso lleva un tiempo, y aunque no lo parezca, somos seres humanos. Y nos cansamos de leer currículums, y se nos fatiga la vista, y esas cosas.

Necesitamos cribar, filtrar, empezar a tomar decisiones. No sabéis lo que es iniciar un proceso con 350 candidaturas, da una pereza horrible. Pero tenemos que hacerlo, los consultores nos ganamos la vida así. Sea en papel, en pantalla o como sea, tenemos un tiempo limitado para leer cada CV. Y eso, partiendo de la base de que cualquier seleccionador profesional, se los va a leer todos y cada uno, aunque me consta que en ocasiones, cuando ya se tiene unos cuantos que más o menos dan el perfil, algunos dan carpetazo. Si llegas más tarde, te jodes. Haberlo enviado antes. Así seas la reencarnación de Leonardo Da Vinci aplicado al puesto.

Por tanto, hay que eliminar la idea de que "tengo que hacer lo posible para que me tengan en cuenta". Ya te tenemos en cuenta. Todos empezáis desde cero. Mejor dicho, tal y como lo planteo yo, todos los que escribís a un puesto dais el perfil, si no, no escribiríais. Digamos que partís de un encaje 100%, y luego voy (vamos) quitando puntos.

Por eso, creo que no es recomendable ni necesario invertir o hacer ciertas cosas. Ahí va el derribo de los 10 primeros mitos de la selección (parte I, el CV):


  1. No hace falta que envíes un CV en papel de 400 grs. couché, como una invitación de la casa real de Mónaco al baile de la rosa. No gastes dinero en balde, lo leeré igual, con el mismo cariño, dedicaré el mismo tiempo. Lo único que conseguirás es gastar más en el envío (algunos parecen una revista, más que un CV) y que me abulte más en la carpeta.
  2.  No hace falta, si lo envías en papel, que sea un papel color melocotón de indias ni verde atardecer en el Indico. Ni que tenga aguas, ni vetas aguamarina sobre fondo vainilla. Ahórratelo, en negro sobre blanco y sencillo, que se ve mejor.
  3. En la pantalla igual queda muy chulo un fondo naranja veteado de líneas moradas con tipo de letra new hippy bold sans gothic performed de color nuez de macadamia, pero cuando lo imprima (porque necesitaré tenerlo delante en la entrevista) me joderás TOOOODO el cartucho de tinta de la impresora, me costará 20 minutos configurarlo e imprimirlo y además, no se leerá una castaña. -5 puntos por pichi. Simplicidad, please.
  4. Sí, suele ser necesario poner una foto. ¿Por qué? Por curiosidad. Por ver qué pinta tienes. O quizá, más habitual, porque me suenan de algo tus apellidos. O porque ya me has mandado antes el CV. O porque he seleccionado gente en la empresa en la que trabajas. O en la que trabajaste antes. O porque igual conozco a tu hermano. O he entrevistado a alguien que se llama igual que tú. ¿Tienes miedo de mostrar cómo eres? Si te voy a ver igual si te llamo para una entrevista. No, no te preocupes, que no te voy a descartar si llevas gafas raras, o perilla, o rizos. O rastas. Bueno, eso ya no lo puedo asegurar.
  5. No, no molan las fotos recortadas de otra en la que se ve un cubata en una mano, media sombrilla o dos cenutrios bailando al fondo. Vale, ya sé que te ves muy favorecid@, pero das una imagen penosa. Todo dios tiene una cámara digital, hazte una de cerca, sobre un fondo clarito y con ropa apropiada. Y luego, encájala como imagen en el CV. Y HAZTE UNA COPIA IMPRESA,  a ver cómo queda. No vaya a ser que se vea de tamaño 0,5 x0,5 mms y no valga para nada.
  6. Por cierto, si mandas el CV en papel, por favor, pega la foto, no la grapes. No sabes cómo se desequilibra peligrosamente un taco de 258 currículums con la foto pegada, cómo no, en la esquina superior izquierda. Ah, y no la pongas suelta, o la pegues con saliva, que se quedan en el sobre y pasan a mejor vida. Tampoco te cuesta nada, hombre.
  7. Si lo mandas por mail, asegúrate que se ve bien en pantalla. Que la foto no sea un archivo anexo en resolución 4000 x 2500, ya que sólo veré tu ojo izquierdo al abrirlo, y me darás un susto de muerte. Y que sea en pdf mejor. Ya sé que manejas más aplicaciones, y que maquetas de miedo en  todos los programas, pero si quieres que YO lo vea tal y como lo ves TÚ, mándalo en pdf. Si no, igual no lo puedo leer. Lástima.
  8. Si va en un sobre, que se lea correctamente la dirección y la referencia del proceso. No hace falta más. Salvo que se pida específicamente, no debe ir ni a la atención del Gran Venerable Director General, ni CEO, ni Excelentísimo Responsable de Selección, ni nada. Lo abrirá siempre la misma persona, pongas lo que pongas. Y nosotros ya sabemos para qué son, si pones la referencia del proceso. Y si es candidatura espontánea (no dirigida a ningún proceso concreto), supongo que me pondrás una carta de presentación, y ya, si eso, me lo cuentas allí.
  9. La carta de presentación. Ay, la dichosa carta. Vamos a ver. Si la haces, que sea original. No me refiero a que estés escrita al revés, o en mandingo, sino que sea específica para el proceso. Dime que te has leído el anuncio. Que te interesa el puesto por alguna razón. Que crees que encajas por varias cosas. Y que estás dispuesto a convencerme de ello. Yo necesito candidatos adecuados y buenos. Tú necesitas o quieres ese trabajo. Venga, hagamos negocios. Invierte un ratito de tu preciado tiempo en hacer una carta exclusiva, en vez de imprimir la que usas desde el siglo pasado y en el que hay erratas de todos los colores. Eso ya me está diciendo algo de ti. Y ya que no vas a perder mucho tiempo en el CV, que ya lo tienes hecho (aunque de eso hablaremos otro día), hazte una carta en condiciones.
  10. Ten cuidado si mandas varios CV para varios puestos. Salvo que sea una prueba para el seleccionador, claro: a ver si adivinas para qué proceso te mando éste CV. Porque yo pido un Técnico de Calidad, y la carta va dirigida a un puesto de Responsable de Almacén, por ejemplo. O citas el puesto que hemos ofertado a través de Infoempleo, por ejemplo, y yo lo he puesto en Monster. O en Infojobs. O en el Diario de Avisos de Mulaturbia. No sabes la mala imagen que se transmite, aparte de que puedo pensar que es un error y eliminar tu candidatura. ¿Que a ti no te ha pasado nunca? Pues yo he visto varias docenas. Hazlo con cuidado, hombre, que estamos hablando de un puesto de trabajo, no de mandar 10 tapas de yogur para el sorteo de una PSP.
Y con esto y un bizcocho, empiezo mi particular "Desmontado los procesos de selección". Mañana (o al otro), más. Renegaré de todo lo escrito aquí y abordaré la realización del CV desde otros punto de vista. 
Sentíos libres de comentar lo que os apetezca; prometo contestar.

Saludos y buena suerte a todos.







2 comentarios:

  1. Llevo 2 meses en situación: "búsqueda activa de empleo", he pasado y leído por muchos blogs sobre esta cuestión pero ninguno con tu lenguaje, con tu claridad, desde el punto de vista del reclutador y no de los orientadores (que los hay a miles en internet).
    Muchas gracias Juan por compartirlo

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  2. De nada, Chema. Esa es la idea: explicar las cosas con claridad y de forma útil. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes. Y en un par de días, segunda parte. Habrá más. Un saludo.

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